Con la llegada del calorcito nos apetece comer más fruta y uno de los mejores sitios que conocemos para comprarla es en Caldas da Rainha. Todos los días por la mañana montan en la Praça da República un mercado con diferentes puestos de verdura, fruta, flores, frutos secos, aceitunas, pan, dulces, alguno de quesos y embutidos, cestería y cerámica.
Quien nos descubrió este mercadito fue nuestra profesora de portugués. Ella vive en Caldas y le encanta su ciudad.
A nosotros nos gusta ir los sábados por la mañana, ver el ambiente, pasear por allí y dejarnos guiar por el sentido del olfato hacia las delicias de temporada. Siempre está muy animado y no sólo con los lugareños, también se paran a comprar los turistas.
Hace poco descubrimos dos cosas nuevas:
- Una variedad de judía verde a manchas que no tiene hijos por dentro, sino que es todo carne. Al cocer la judía, las manchas desaparecen. El sabor es el mismo, delicioso con tan solo un chorrito de aceite, vinagre y sal.
- La sorpresa del día fue ver la Ginja y comprobar en qué se diferencia de la cereza. Aparentemente son iguales, pero realmente la ginja tiene un color más claro, es un poco más pequeña y su sabor es ácido. La diferencia también está en el precio, 5€/Kg. Si bien nos enteramos que la temporada de la ginja empieza cuando acaba la de la cereza. En fin, se trata del guindo o cereza ácida, son de la misma familia pero crecen en árboles más pequeños.
La intriga por destapar este misterio es porque el licor más típico de Óbidos, La Ginja, se realiza con esta fruta de aspecto tan similar a la cereza, que no siendo lo mismo nadie nos había explicado en qué se diferenciaban. Paseando por Óbidos puedes probar este licor servido en vasitos de chocolate, todo un reclamo para su consumo.
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