Seguimos la ruta y nos detenemos en Astorga para visitar los monumentos más significativos de la ciudad:
La Catedral |
Puesto que el calor era asfixiante, refrescamos el gaznate en uno de los bares situado en los soportales de la Plaza Mayor. De esta manera presenciaríamos cómo los maragatos autómatas situados en el frontal del Ayuntamiento dan las campanadas a la hora en punto. Llegado el momento salió Colasa (la mujer) y dio un toque, sólo uno. Nos quedamos esperando el toque de Juan Zancuda (el hombre) pero no caímos en que era la una del mediodía. ¡Vaya par! Encima Lucas no pudo ver la campanada porque estaba con la cámara intentando hacer un vídeo, ja, ja.
Ayuntamiento |
Aquí también pudimos dejar el coche en pendiente y no tuvimos problemas para arrancarlo.
Llegamos a León por la nacional, cruzándonos con muchísimos peregrinos bajo el sol abrasador. Vimos un bar/albergue al margen de la carretera con la típica piscina desmontable que venden en los hipermercados. Una muy buena técnica de marketing y un verdadero placer para los peregrinos.
Ya en el centro de la ciudad esperamos a Raúl y Elena. Esta vez se nos olvidó aparcar el coche en un buen sitio, es decir, con pendiente. Así que cuando tocó poner en marcha el coche... ¡madre mía qué sudores! A las cuatro de la tarde, después de comer, a 30ºC empujando al coche vermelho por una avenida muy transitada y nadie que se ofreciese a ayudar... pobre Lucas. Al tercer intento arrancó y pudimos reunirnos con nuestros amigos.
Raúl es mecánico y rápidamente realizó el diagnóstico. Tenía arreglo para seguir funcionando pero no para pasar la ITV. Así que el motor de arranque del coche truncó uno de los motivos del viaje, pero no por ello dejamos de disfrutar de León, sus monumentos y su gastronomía en.
Raúl es mecánico y rápidamente realizó el diagnóstico. Tenía arreglo para seguir funcionando pero no para pasar la ITV. Así que el motor de arranque del coche truncó uno de los motivos del viaje, pero no por ello dejamos de disfrutar de León, sus monumentos y su gastronomía en.
Elena es de León así que junto con su hermana Ana tuvimos unas guías turísticas fantásticas. Nos enseñaron y relataron historias paseando por los rincones de la ciudad, las callejuelas repletas de gente, los tres edificios diferentes que han albergado el ayuntamiento, iglesias, plazas, tiendas de embutidos.... y por supuesto los mejores bares de tapeo para probar lo más típico.
Catedral |
Casa Botines de Gaudí |
Mireia, una amiga que vive en Castellón, nos recomendó diferentes bares característicos por sus tapas. Las tapas que te sirven con lo que pides para beber son GRATIS. El que más nos gustó fue el Odin, por la variedad de tapeo y el gracejo de sus camareras.
El tapeo del Odín:
el más generoso y variado
|
La morcilla de León o como dicen los ingleses Leon's black pudding nos recomendaron probarla en el bar La Bicha, pero como se puede ver en la foto estaba cerrado. Tras varios intentos la probamos en otro bar y decir que es una delicia. Se sirve desecha, como si fuese un paté para acompañarlo con pan. Otro producto típico es la cecina y la lengua de vaca. La cecina ya la habíamos probado antes pero la lengua no. La que probamos era ahumada, tipo embutido y nos la sirvieron con un chorrito de aceite de oliva por encima, buenísima. También probamos el chorizo picante, el lomo embuchado, sopas de ajo, quesitos y un montón de cosas más generalmente con toque picante.
Sin duda, lo más picante que probamos son las Patatas de Casa Blas, un bar que durante 50 años sólo han servido esta tapa y sigue teniendo el mismo éxito que el primer día. El secreto está en preparar unas papas caseras extrapicantes con una textura y sabor incomparable.
Fueron tres días increíbles en una ciudad muy viva, com mucho ambiente y movimiento. Durante el día el paseo constante de peregrinos a pie o en bicicleta y al atardecer las calles y terrazas se llenaban de gente.
Los cuatro supervivientes en el Parador de San Marcos |
No hay comentarios:
Publicar un comentario