Que no se pierdan las tradiciones

Desde que llegamos a Portugal, Lucas invitaba a toda persona que conocíamos a comer paella hecha por él.

Sin embargo, no disponíamos del material necesario como la paella y el paellero. Ambas cosas eran precisas porque una paella siemrpe es mejor a leña. De modo que aprovechamos un viaje a Extremadura para comprar la paella, además de una pata de jamón y un queso, por supuesto. En uno de los viajes a Castellón, Lucas compró 1kg. de garrofón, imprescindible para la paella y difícil de ver por aquí. 

El siguiente paso era pensar cómo hacer un paellero.



El paellero



Un día que fuimos a por leña descubrimos que por el mismo precio podíamos adquirir ladrillos, así que Lucas diseñó el paellero con unas ideas mías. Cuando tuvimos el material construimos el paellero. Este es el resultado. Una magnífica obra que nos permite cocinar no sólo paellas, sino multitud de platos típicos tanto de nuestra zona como del país en el que residimos actualmente. Seguro que lo disfrutaremos.

Una vez niveladas las barras y comprado los ingredientes necesarios, aprovechamos el domingo soleado para proceder a nuestra primera paella en el atlántico. Fue un éxito aunque los comensales fuéramos nosotros dos.

Ahora ya lo tenemos todo listo para invitar a nuestros amigos portugueses, alemanes, españoles, etc. y pasar un día fantástico. El empeño de cocinar paella y mostrárselo a nuestros amigos es para intercambiar nuestra cultura gastronómica y conocernos mejor. La paella es la excusa perfecta para reunirnos "en familia" y disfrutar.

Para nosotros la paella no es "arroz con cosas" ni "arroz de marisco". Para nosotros, que somos de Castellón de la Plana, la paella siempre es de carne: pollo, costilla de cerdo y conejo. Y las verduras que lleva son: garrofón, pimiento rojo y alcachofa, con un sofrito de tomate y ajo.

No obstante, como plato tradicional existen muchas variantes en la Comunidad Valencia, incluso dentro de una misma familia cada miembro puede añadirle ingredientes o quitárselos, en la variedad está el gusto.