Justo cuando se lo he recomendado a mucha gente para el año que viene, va y me dicen que este año ha sido la última carrera de MotoGP en Estoril - por eso las entradas eran tan baratas-. En fin, nos quedamos con la experiencia de haber vivido las últimas carreras en este autódromo, ahora ya histórico.
El primer día vimos los entrenamientos desde fuera. Sí, sí, este circuito no está cercado por un muro de hormigón, sino por unas rejas muy cómodas para ver a los motoristas desde bien cerquita:
Estas imágenes son de la primera curva después de la recta de salida.
Nosotros súper contentos con nuestra posición pero claro, siempre hay gente con más experiencia. Este grupo de portugueses plantaron la caravana enfrente, subieron dos sillas al techo y palco perfecto:
En el intervalo de una carrera a otra fuimos a recoger nuestra entrada del domingo y a comprar una para el sábado. Como no había mucha gente en la grada A dejaban pasar a la gente sin pase. Así que estuvimos viendo un rato a los de moto2 desde aquí:
Esa noche decidimos dormir en el camping Orbitur Guincho, a 10 minutos del autódromo. Buena elección a pesar de la "juerga flamenca" que se marcaron los moteros más jóvenes del camping. A la mañana siguiente duchita y de nuevo hacia el autódromo.
El sábado estuvimos sentados en la grada H, con muy buenas vistas y unos asientos cómodos para pasar allí todo el día:
Menos mal que se puede entrar la nevera y todo el "ajuar" de comida. Estábamos como en la terraza de casa, pero acompañados de mucha gente.
Después de las carreras entramos en la grada E (entradas del domingo)para estudiar qué lugar nos convenía más. Tras decidirlo dimos una vuelta por fuera del recinto para ver el ambiente y comprobamos que había acampados y caravanas por todas partes. Todos muy bien equipados.
De ahí fuimos al centro comercial a por más provisiones y volvimos al circuito. Dejamos el coche bien aparcado, cenamos tranquilamente y para rebajar la cena dimos un paseo acompañados de nuestros cóckteles:
De ahí fuimos al centro comercial a por más provisiones y volvimos al circuito. Dejamos el coche bien aparcado, cenamos tranquilamente y para rebajar la cena dimos un paseo acompañados de nuestros cóckteles:
CaipiFresa |
Y a dormir prontito que a las 7:30 abrían las puertas y no queríamos que nos quitasen "nuestro sitio". A las 7:20 ya estábamos sentados. Menos mal que a Lucas se le ocurrió preparar todo el picnic la noche anterior. Desayunamos nuestro galao con galletas y a esperar.
Que envidia!!!!!!
ResponderEliminarQue envidia!!!!!!
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