miércoles, 22 de febrero de 2012

O Caminho Português de Santiago. Día 3.

08/02/2012

Día 3: Rubiães – Redondela à 53,5 km

            El primer tramo de la jornada transcurre por el camino, pasando entre frondosos bosques y el suelo cubierto por hojas secas. El agua emana de cualquier rincón. Es precioso. A pesar de los pocos km que quedan para la frontera el camino nos impide avanzar rápidamente. Hay momentos que el firme se compone por grandes rocas y resulta difícil mantener el equilibrio sobre la bici, por lo que toca bajarse y caminar.




Felizmente llegamos a Valença do Minho, atravesamos el puente internacional y llegamos a Tui (España). El río Miño hace de frontera entre estos dos hermosos países. Siguiendo las flechas subimos hasta lo alto de Tui, donde se encuentra la enorme Catedral que veíamos desde el puente.

Rio Miño

Catedral de Tui


 Sólo llevamos 20 km aproximadamente, así que continuamos hasta Porriño, pero por carretera para adelantar, ya que este día hemos perdido una hora al cruzar la frontera ¡caramba! El camino transcurre por nacional en algunos tramos llegando a un inmenso polígono industrial (el más grande que hemos visto en la vida) por el que atraviesa la peregrinación, ¿pero esto a quien se le ocurrió? Nosotros porque vamos en bici, pero pensando en los que van a pie resulta bastante frustrante encontrarte con semejante panorama. El hambre empieza a aflorar, Lucas empieza a ver pájaros donde no los hay. Paramos en el primer bar de carretera a la entrada de Porriño pero como tardan una eternidad en atendernos nos vamos. A todo esto, no nos queda dinero suelto por lo que tenemos que buscar un cajero y un bar, bueno, no es muy difícil encontrar estas cosas en España. Mientras los hombres están sacando dinero, Elia se topa  con una foto en la puerta de un bar que dice HOY COCIDO. ¡SALVADOS! ¡BIEEEEEEN!. Este es el sitio donde comemos sin duda. Buena elección: callos, lacón, ensaladita rica y bien atendidos.

Un poquito menos de la mitad para la meta
 




Ayuntamiento de Porriño
Con las pilas recargadas continuamos la marcha y vemos el edificio del Ayuntamiento de Porriño. Una pasada. Los 15 km restantes los hacemos por nacional hasta llegar a Redondela. Llegamos temprano en comparación a los días anteriores, aun adelantando el reloj una hora. El albergue está en el centro del pueblecito, es una maravilla ¡todo exterior! y de piedra piedra. Es un edificio público que ejerce función de biblioteca y pequeño museo. Tenemos calefacción y baños nuevos. Hoy dormiremos calentitos sin necesidad del estrecho saco. Vamos a dar una vuelta por Redondela y a tapear. Buenas costumbres conservan en Galicia, tapita gratis con tu bebida. Llegamos al albergue y tenemos compañeros de habitación, cuatro peregrinos a pie que se han ido uniendo a lo largo del camino. Una española, una checa, un italiano y un brasileño. Nos contamos las anécdotas del viaje con el tema principal de dolores de pies y culos. Tras la tertulia, ¡venga! a dormir. En este albergue toca salir a las 8 de la mañana.



Albergue de Redondela

Ayuntamiento de Redondela

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