miércoles, 25 de julio de 2012

Lisboa y los transportes más típicos del centro

Tarjeta 24h


Una de las cosas que hemos aprendido para visitar Lisboa sin cansarte demasiado es comprar una tarjeta de metro 24h, que cuesta un poquito más de 5€ y puedes usarla en todos los transportes más típicos y característicos de la ciudad tantas veces como quieras durante un día entero.


 
El tranvía eléctrico nº28 es la mejor opción para visitar la ciudad, ya que hace un recorrido circular y su horario es muy amplio. El precio del billete sencillo cuenta casi 3€, por lo que con dos viajes ya te cunde el bono de 24h. Merece la pena parar en todos los miradores y pasear por la zona, perderte por las plazas, visitar los monumetos y caer en la tentación de los souvenirs en los comercios típicos. 



El Elevador de Santa Justa, además de ser una buen opción para subir hasta Chiado se trata de una construcción espectacular de un discípulo de Eiffel. El billete sencillo cuesta 5€ y las colas suelen ser de más de media hora. Con el bono 24h puedes subir en este magnifico ascensor, de modo que se van reduciendo las tarifas de cada transporte. El ascensor sube hasta la plaza del Carmo. Hoy en día la Iglesia do Carmo alberga el museo arqueológico y en el edificio colindante está la GNR (Guarda Nacional Republicana).


Elevador
Igreja do Carmo
Vistas desde arriba del Elevador



Otra maravilla de la ciudad son los dos eléctricos que suben y bajan una gran pendiente desde la Plaza de los Restauradores hasta el mirador de San Pedro de Alcantara. Aquí hay varias terracitas y banquitos para disfrutar de las vistas.
Como en otros miradores de la ciudad hay un mural de azulejo con las vista de la ciudad indicando los otros miradores o monumentos. Un buen sistema para ubicarte y conocer mejor la ciudad. El precio de este cremallera ronda los 3€ y pico cada viaje.



Como véis merece la pena acercarse a una estación de metro y comprarse el bono de 24 horas para visitar la ciudad a través de estos increíbles transportes y sobre todo a un módico precio. Lisboa es una ciudad con muchas pendientes y muy grande, así que cuando estás cansado lo mejor es subirte a uno de estos y descansar un ratín.


Hay que tener en cuenta, que estos precios son de la primera mitad del año 2012, así que tomarlos como referencia no como exactitud.

martes, 3 de julio de 2012

Volvo Ocean Race y Costa

Al día siguiente de la Feria en Santarém nos acercamos a Lisboa. Comimos en la casa de pasto "Eurico" en el barrio de Alfama. Después de una merecida siesta a la sombra nos acercamos a ver los barcos y el ambiente de la Volvo Ocean Race. Nos hubiese gustado quedarnos a ver la salida del domingo, pero nos conformamos con ver los barquitos amarrados.

Dimos un paseo por las instalaciones, curioseamos todos los stands que ofrecían merchandising y vimos el ensayo del concierto que Rui Veloso iba a dar por la noche.

 
 La presencia española se hizo notar cuando un grupo de treintañeros se acercó al barco de Telefónica cantando a través de un altavoz. Los que estaban a bordo siguieron el cantico con coreografía inclusive. Sin duda, eran familiares y amigos de los navegantes.

De vuelta hacia Peniche, iniciamos el camino por la costa ya que Lucas me quería enseñar un pueblecito con encanto que había visto por internet. La pena fue que el tiempo no acompañaba, empezó a nublarse. Llegamos a Azenhas do Mar, una pequeña población pero con una curiosidad que no se puede apreciar en la foto. En la parte de la derecha de la fotografía, por la zona verde transcurre un río que ha creado piscinas naturales hasta desembocar en el mar. La imagen es bien bonita y puedes bajar entre arbustos y flores hasta la piscina artificial que han creado con agua del atlántico. Debe ser bastante curioso y divertido tomar el baño en esa piscina. Los alrededores eran bastante rocosos por lo que las olas rompían con fuerza contra la piscina.













Azenhas significa molino, y es por lo que realmente este pueblo se caracteriza.

Antes de tomar la autopista nos acercamos a Ericeira, otro pueblo de playa. Este es más grande y más turistico. Nos llamó la atención un camping con unas casitas de madera bajo un bosque frondoso y vistas al oceano. Un auténtico privilegio. Si no podemos visiarlo este verano, nos guardamos este destino para un próximo viaje.