Tal día como hoy hace 38 años se produjo en Portugal La revolución de los claveles, es decir, el levantamiento militar contra el régimen dictatorial de Salazar -el más lonjevo de Europa-. Militares y civiles de todo el país salieron a la calle para defender la libertad.
Los soldados colocaron claveles en los cañones de sus fusiles como símbolo de que no deseban disparar sus armas.
Fue una larga e intensa noche. La primera señal acordada por los militares para proceder con la primera fase del golpe de estado fue la emisión por radio de la siguiente canción:
Los soldados colocaron claveles en los cañones de sus fusiles como símbolo de que no deseban disparar sus armas.
La segunda señal que confirma y marca el inicio del golpe de estado, fue la emisión por radio de esta canción creada por Zeca Afonso y censurada por el régimen:
En Portugal y en concreto Peniche se conmemora esta fecha con diferentes actividades a lo largo de una semana como lectura de poesía, ciclo de cine, charlas, actividades deportivas, musicales y gastronómicas. Variadito y para todas las edades.
Nuestra experiencia
Lucas, António y yo participamos en los actos del 25 de Abril. No sabíamos lo que nos encontraríamos y mereció la pena.
A las 10:30 empezamos por la inauguración de una exposición dentro de la Fortaleza, 20 fotografías, 20 poemas. Las fotos eran imágenes de aquella noche en Lisboa, gente agolpada frente al cuartel del Carmo, tanques por la calle, ... y los poemas escritos por intelectuales de la época.
Justo después en la Capilla de Santa Bárbara dentro de la Fortaleza, una sesión solemne a cargo de la Asamblea Municipal de Peniche. Lo que se tradujo en una reflexión socio-política sobre lo que ocurrió en aquella fecha enlazado con la situación actual del país. Los tres representantes de los partidos políticos de Peniche subieron a la palestra para dejar claras sus ideas. El acto lo cerró el Presidente de la Asamblea, Rogério Cação, quien recurrió en varias ocasiones a la poesía para conmemorar todos los actos de libertad llevados a cabo por los portuguesas a lo largo y ancho del planeta.
Antes de comenzar el acto el alcalde se acercó a nosotros y nos agradeció la participación como representación del IPL-Escola de Turismo en Peniche. Rogério finalizó la asamblea volviendo a agradecer la presencia de estudiantes del IPL.
El siguiente acto era una "sardinhada" en Ferrel, un pueblecito al lado de Peniche. Llovía a mares. La comida era en la parte de atrás de un polideportivo. Nos quedamos en la puerta viendo pasar gente, entrando y saliendo. De repente llegó el alcalde, chutó el balón de fútbol con el que jugaban dos niños y llegó hasta nosotros. Lucas quería una foto con él y aceptó gustosamente. De ahí derivó una conversación sobre cómo nos habíamos enterado de los actos, si habíamos hecho surf, si nos gustaba Portugal, etc. Muy amable nos invitó a entrar en aquella sala repleta de gente, nos presentó a Rogério, con quien también conversamos un rato. Llegó el momento de sentarse para comer y António José, el alcalde, nos invitó a sentarnos en su mesa, con su mujer, Rogério y más gente. A partir de ahí fue como una comida familiar, disfrutando de las sardinas, la sopa, las patatas cocidas de Ferrel, en fin, un festín en toda regla pero de lo más campechano. El alcalde de Ferrel era el cocinero, su mujer y un grupo de señoras nos servían la comida y nos agasajaban. Durante la comida hablamos de infinidad de cosas, de nuestra tierra, de Peniche, de la Universidad, etc. en un ambiente muy relajado y cercano.
Fue una jornada que no olvidaremos, por su significado histórico y por lo bien que comimos.
Viva Peniche!
Viva Portugal!
Viva a Liberdade!
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