miércoles, 14 de noviembre de 2012

Las Grutas de Mira de Aire, Maravilla Natural

Cuando nos dimos cuenta que nos quedaba poco tiempo para acabar la etapa portuguesa intentamos aprovechar los días al máximo. En compañía de Antonio estuvimos descubriendo lugares asombrosos de su región. Nos enseñó la antigua adega de su abuelo que le gustaría reconstruir para crear un restaurante típico portugués, también fuimos a visitara a su tía y su abuela, quienes nos contaron historias geniales, subimos a un viejo molino para apreciar la extensión del territorio y por último las Grutas de Mira de Aire.


Las Grutas de Mira de Aire son realmente espectaculares y no me sorprende que la nombrasen una de las 7 Maravillas Naturales del país. Este sistema de galerías abarca, por ahora, 11 km aunque sólo 700 m son de acceso turístico. Esto las hace las más grutas más grandes de Portugal.

Descubiertas en 1947 se abrieron al público en 1974. En 2007 los espeleólogos descubrieron 1km más y hoy en día continúan estudiando el terreno.

El paseo por dentro de la gruta duró aproximadamente una hora y descendimos en total 180 por unas escaleras delimitadas por un muro de piedra que no alteraba nada la estética de las galerías, y todo acompañado por una iluminación fantástica. Que nos gustara tanto también influyó que éramos pocos en la visita. Nada más entrar hay una escalinata que desciende bastante y en la que podemos ver un maniquí que representa el trabajo de los espeleólogos descendiendo por una cuerda.

Una de las galerías la emplean como bodega de vino ya que ahí se reunen las condiciones naturales adecuadas para su conservación. Justo en esa zona han construido una barra de piedra para realizar catas de vino tinto.

Llegando casi al final, el diámetro de la gruta es amplísimo, como el de un túnel de dos carriles para coches. Allí nos imaginamos el agua descendiendo a toda velocidad, erosionando las paredes hasta dejarlas suaves al tacto.
Algunas estalactitas y estalagmitas han creado formas raras y sorprendentes. La estalactita más grande la identifican con un bacalhao gigante.







El recorrido termina en una pequeña extensión artificial con un lago para la celebración de eventos, como exposiciones, espectáculos, reuniones, presentaciones de productos, cenas y todo lo que la imaginación y creatividad ofrezca.

En la parte exterior y alrededores de las grutas existe un pequeño parque acuático y un zoo muy rústico con ovejitas, burros, cerdos, cabras y muchos tipos de aves. Todo un complejo turístico para atraer clientela familiar.

En comparación con las Cuevas que hemos visto en Mallorca, las portuguesas nos gustaron mucho más por su conservación, por el largo recorrido a pie acompañado de buenas explicaciones y sobre todo por su precio razonable.




El dato curioso

Por esta región central estremeña no pasa ningún río ya que el suelo calcáreo filtra el agua de las lluvias por las grietas de las rocas. De modo que durante los inviernos muy lluviosos el suelo no puede absorber tanta agua provocando que se inunde el campo entre la población de Minde y Mira de Aire. Este fenómeno de absorción del agua puede durar un par de meses. 
¡Me pareció muy curioso!



lunes, 12 de noviembre de 2012

Cabo da Roca

El Cabo da Roca es uno de esos sitios que tienes que visitar, sí o sí, ya que se trata del punto más occidental de Europa. Poder decir que has estado allí siempre queda bien e impresiona si reflexionamos sobre lo que ello representa.



Aquí estuvimos con la familia de Lucas después de comer en el fabuloso restaurante O Faroleiro. Sus padres estuvieron comiendo en ese mismo lugar cuando visitaron Portugal, hace más de veinticinco años y les apetecía volver.




Las vistas y el entorno natural son una pasada. Alrededor predomina el sotobosque y ver el contraste del verde de las montañas con el azul del cielo y del mar es una maravilla. También es intersante contemplar como rompen las olas en el acantilado.


domingo, 11 de noviembre de 2012

El milagro de las rosas

La Reina Santa Isabel era un princesa del reino de Aragón que llegó a Portugal para casarse con El Rey Don Dinis. 

De Doña Isabel decían que además de buena esposa y madre, era una reina ejemplar. Dedicó su vida a hacer el bien, dando alimentos, vistiendo y atendiendo a los más necesitados. No obstante, la corte y el Rey consideraban que gastaba demasiado y querían acabar con esas acciones beneméritas de la Reina, de modo que le prohibió dar limosnas y donativos a los pobres.

Pues bien, cuenta la leyenda que un día de enero soleado pero frío, cuando las rosas todavía no estaban en flor, D. Isabel salió de sus aposentos con su manto lleno de monedas para dar a los pobres. Acompañada por sus doncellas atravesó el jardín y ya caminaba deprisa saliendo por la puerta cuando se cruzó con el rey que la estaba esperando para destapar su desobediencia cuando tuvo lugar la siguiente escena:

- ¿Dónde vas tan temprano? - Le preguntó D. Dinis.
- Voy a la Iglesia de Santa Cruz para adornar los altares del Señor - contestó la Reina.
- ¿Y qué llevas ahí en tu regazo?
La reina se sonrojó y dijo: - Son rosas mi señor.
- ¿Rosas, Doña Isabel? ¿En enero? ¿Quieres engañarme? - Exclamó el Rey.
A lo que Isabel repuso llena de dignidad: - La reina de Portugal no miente.
Isabel abrió el manto y dejó caer un puñado de bellísimas rosas blancas frescas que al tocar el suelo desprendieron su suave y dulce perfume.

El mural de abajo que representa ese momento pertenece al restaurante O Truão, en Fátima (Portugal), el cual os recomiendo fervientemente.